miércoles, 14 de agosto de 2019

Historia III: Las organizaciones armadas en Argentina

Hola.
Comparto a continuación un breve documental sobre el surgimiento y la proliferación de las principales organizaciones armadas surgidas en la Argentina, sobre todo desde 1970, hasta el Golpe de Estado de 1976.
Recomiendo presten particular atención al surgimiento de Montoneros así como del ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo), liderados, respectivamente, por Mario Firmenich y Mario Roberto "Roby" Santucho.
Además, tomen nota del MARCO CULTURAL, concepto desarrollado por la autora Mónica Gordillo, que posibilita el desarrollo ideológico, cultural y social de las organizaciones armadas en Argentina y América Latina.


Acá comparto una imagen de Mario Firmenich, máximo dirigente de la organización peronista MONTONEROS desde 1971 hasta 1979.


Abajo, Mario Roberto Santucho, fundador del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), y dirigente de la más grande guerrilla argentina no peronista, el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). Murió asesinado a los 39 años en julio de 1976.


La metafora del "Paraguas de Rucci"

El regreso de Perón, tras 18 años de exilio en España, se consumaba un 17 de noviembre de 1972
Meses después se lograría el retorno definitivo del General, el día 20 de junio de 1973. Allí, en el predio de Ezeiza, millones de militantes peronistas se encontraron para recibir a su líder indiscutido. Y, en esa multitud, también se encontraron las múltiples identidades que el movimiento peronista supo construir en Argentina tras 18 de ausencia de Perón. Así, la burocracia sindical, liderada por el Secretario General de la CGT José Ignacio Rucci; la Juventud Peronista, cuya máxima figura era Rodolfo Galimberti y en la cual participaban miles de jóvenes de todo el país; Montoneros, con su referente Juan Manuel Abal Medina, la guerrilla armada peronista que, en un contexto de proscripción y autoritarismo, consideró la posibilidad de la lucha armada para posibilitar el regreso de Perón y la construcción del Socialismo; la Derecha Peronista, el círculo tradicional de poder del peronismo, que luego propiciarían, con Isabel Perón y José López Rega, la proliferación de grupos paramilitares destinados exclusivamente a eliminar la "infiltración marxista" dentro del movimiento peronista (organizaciones como la CNU, el C de O, o la más conocida, la Triple A).

(En la foto, Perón está de brazos en alto, debajo del paraguas de Rucci. A un lado, con la mano en la cara, Abal Medina observa todo)

Desde el exilio, como es sabido, Perón incitó a todas las facciones dentro del movimiento peronista para apurar su vuelta a la Argentina. Pero, una vez pisado suelo, el General no dudó. He ahí la metáfora del paraguas de Rucci. 
Al líder lo esperaban todas las facciones, y no dudó en quien respaldarse. Perón eligió, desde el primer momento, el lugar social en el que apoyaría su Poder: la CGT y, sobre todo, José Ignacio Rucci. Y ese 17 de noviembre, el líder, ya bastante pasado de años, eligió el paraguas del burócrata sindical para resguardarse del clima, pero también para sobreponerse a las nuevas adversidades que le deparaba su próxima presidencia.
Ese noviembre sería un presagio de lo que ocurriría en Ezeiza, meses después, ya con Héctor Cámpora en la presidencia.
Allí, en Ezeiza, Perón elegía la derecha peronista y la burocracia sindical. En Ezeiza, donde esas múltiples identidades peronistas se tocaban los hombros para estar cerca del líder, Perón le dio la espalda a la juventud.
En Ezeiza, la derecha también tendría un recibimiento especial para la JP y Montoneros, y transformaron lo que pensaba ser una jornada festiva, en una brutal represión, de peronistas a peronistas, en un intento de demostrar quién controlaba la calle y quién "aguantaba" el recibimiento del líder.

Montoneros no olvidaría este gesto de Perón. Le respondería, en varias oportunidades. La última, el 25 de septiembre de 1973, dos días después de que el General se hiciera de nuevo con la banda presidencial, asumiera el cargo con la vestimenta militar, y los expulsara de Plaza de Mayo. El famoso operativo guerrillero tomó por nombre OPERACIÓN TRAVIATA

Tapa del diario Clarín del día 27 de septiembre de 1973, dos días después del asesinato.