martes, 22 de noviembre de 2016

Hacia una definición de Antropología, ¿Existe?


Para acercarnos a una definición (si es que existe y es necesaria) de esta amplia y basta disciplina, recurrimos en primer lugar a un fragmento de una conferencia del antropólogo Axel Lazzari "La Antropología explicada a los estudiantes secundarios", y dice:

El otro en nosotros (y viceversa)
 Anthropos es la palabra griega para “hombre” y logos significa, en el mismo idioma, “estudio”. Ahora, si la antropología es el “estudio del hombre (con la mujer -corrigió un antropólogo cuyo nombre empezaba con “M” y estudió algo que comenzaba con “K”), entonces debería interesarle absolutamente todo. Y ese es el problema. A las antropólogas (y los antropólogos) los mueve una gran curiosidad por el mundo y les interesa todo –hasta la química. Es fácil de explicar: los antropólogos preguntan, no se quedan con la primera impresión, exploran más de lo que se les ofrece. Su gran motivación es conocer a la humanidad en el mundo. Pero a diferencia de los químicos, el antropólogo les pregunta a los hombres por sus nombres, por sus parientes, sus gustos; mientras tanto, los mira a la cara, escucha sus cuentos y opiniones, y además “analiza” lo que dijeron e hicieron, como haría el químico con el agua. Es decir, al etnógrafo o el antropólogo le interesa la vida de las personas, la que sienten como “propia” y aquella otra que parece que se les impone “desde afuera”, “desde los otros”. La expresión de nuestros amores y odios, deseos y temores, valores y disvalores está ligada a “lo que le pasa” o “pasó” a los “otros”, nuestros semejantes. Conocer la región misteriosa en que encuentran el adentro y el afuera de los hombres -donde su “intimidad” es parte de los “otros” y viceversa- es lo que persigue el antropólogo cuando realiza “trabajo de campo”. 
 Extraviarse en la pregunta demás
Así como para conocer algo el historiador lee documentos del pasado, el médico revisa a un paciente y el químico hace experimentos en el laboratorio, la antropóloga pasa temporadas prolongadas residiendo o visitando un lugar donde viven personas concretas: un barrio, un cuartel, una aldea, un cementerio, un hospital, una escuela, una empresa, una cárcel. Conviviendo y compartiendo con la gente su vida de todos los días (y también sus fiestas), entrando y saliendo de ese mundo que habitan, los antropólogos pueden hacer esa “pregunta demás” que caracteriza y da valor distintivo al conocimiento que producen. Efectivamente, de tan curiosos y voraces que son, los antropólogos siempre hacen “esa pregunta que no viene al caso” y a cada uno de estos interrogantes va creciendo el misterio de lo que quieren conocer. Sucede que en el trabajo de campo el antropólogo viaja en el espacio con su cuerpo y en el tiempo con su imaginación. Si todo viajero suele perderse, el antropólogo debe perderse. Es verdad que tiene un GPS, pero está roto y le da fiaca llevarlo a arreglar. Por esta necesidad auto-impuesta los antropólogos aprenden a orientarse por caminos que no están los mapas y afinan sus sentidos para captar lo que queda afuera de los esquemas ¿Entonces la antropología anda explorando las encrucijadas, los caminos laterales, las rutas que no llevan a ninguna parte? ¿La antropología es una 4x4 sin brújula? ¿Por qué hace una pregunta demás si podría haberla evitado llevando un mapa? 


Ahora bien. Estamos un poco más cerca de la definición de tan complicada disciplina.
Como señala Axel en otra parte de la conferencia, Etnografía, Etnología y Antropología es un todo complejo, único e indivisible. 
Entendido esto, comparto algunas reflexiones de antropólogos, etnólogos y periodistas, (Todas recogidas por el blog www.unaantropologaenlaluna.blogspot.com.ar) sobre el propósito de la ciencia, su rol, su motivación.

Y no es que todo lo que digan los antropólogos se acepte sin más sólo porque lo hayan dicho ellos. A grandes rasgos, y gracias a Dios, no ocurre así. (Clifford Geertz)

Ya no se hala de someter a la naturaleza, ahora hasta sus verdugos dicen que hay que protegerla. Pero en uno u otro caso, naturaleza sometida y naturaleza protegida, ella está fuera de nosotros. La civilización que confunde a los relojes con el tiempo, al crecimiento con el desarrollo y a lo grandote con al grandeza, también confunde a la naturaleza con el paisaje, mientras el mundo, laberinto sin centro, se dedica a romper su propio cielo. (Eduardo Galeano)

El propósito de la antropología es hacer del mundo un lugar seguro para las diferencias humanas. (Ruth Benedict)

La ropa de marca, los coches deportivos italianos, la alta tecnología, las frecuentes expediciones de compra, los fines de semana en la costa, los restaurantes caros... si esto implica endeudarse con tarjetas de crédito, retrasar el matrimonio y vivir en apartamentos libres de niños... ¿cabe imaginar mejor prueba de lealtad hacia los superiores? (Marvin Harris)

Nada se parece más al pensamiento mítico que la ideología política. (Claude Levi-Strauss)

Cuando, en la sociedad primitiva, lo económico puede ser considerado como campo autónomo y definido, cuando la actividad de producción se convierte en trabajo alienado, contabilizado e impuesto por los que se aprovechan de los frutos de este trabajo, es que la sociedad se ha convertido en una sociedad dividida en dominadores y dominados, en dueños y sujetos, es que ha dejado de exorcisar lo que está destinado a matarla: el poder. (Pierre Clastres)

Cansa el primitivismo de la televisión. (Claude Levi-Strauss)

He pasado la mayor parte de mi vida estudiando las vidas de otros pueblos, con el fin de que los occidentales puedan entender mejor su propia vida. (Margaret Mead)

El sexo es un instinto irresistible; la guerra no. (Marvin Harris)

El racismo es un ismo al que todos estamos expuestos. Nuestro futuro dependerá de la postura que tomemos hoy: a favor o en contra. (Ruth Benedict)

La humanidad no está en ruinas, está en obras. Pertenece aún a la historia. Una historia con frecuencia trágica, siempre desigual, pero irremediablemente común. (Marc Augé)

Nunca dudes de que un pequeño grupo de ciudadanos reflexivos y comprometidos pueda cambiar el mundo. De hecho, es lo único que alguna vez lo ha cambiado. (Margaret Mead)

El mundo ha comenzado sin el hombre, y terminará sin él. (Claude Levi-Strauss)

La Antropología es un arma cargada de futuro. (Gabriel Celaya)

La Antropología es el estudio del hombre abrazado a la mujer. (Bronislaw Malinowski)

Ahora bien, leído ésto, y de acuerdo a lo trabajado en clase
¿Qué es la Antropología?



lunes, 7 de noviembre de 2016

Racismo e indigenismo: algunas imágenes del siglo XIX y las comunidades indígenas

Hola!
A continuación adjunto dos textos que nos servirán para trabajar la idea de raza en el siglo XIX. Para ello, un texto publicado en la revista CIENCIA HOY, que se titula "Mr. Ward en Buenos Aires. Los museos y el proyecto de Nación a fines del siglo XIX".
Arte qom que representa un tatu carreta

Para acceder al material Click Acá!

Por otra parte, dejo también el texto de Mariana Daniela Gómez "Bestias de carga, amazonas y libertinas sexuales. Imágenes sobre las mujeres indígenas del Gran Chaco". Ella es una antropóloga argentina que trabaja sobre las mujeres, la construcción del género y la representación de ellas en los documentos de la época. Particularmente, ese texto nos narra cómo los exploradores y misioneros de fines del siglo XIX caracterizan a las mujeres Tobas (Qom): guerreras, trabajadoras, y demás epítetos que no se condicen con la imagen "civilizada" de mujer europea y moderna que ellos tenían. Muy interesante para contrastar y comparar los cánones de femeneidad, si es que existen y no son, por el contrario, construcciones del patriarcado.

 Para acceder al texto de Mariana Daniela Gómez Click Acá! (No hace falta que lean la introducción, que esta en portugués)

Pequeña tribu qom, delante de sus toldos, cerca del Río Pilcomayo (1892)

Toba es una denominación que proviene del guaraní, pero ellos y ellas se autodenominan qom. Son pueblos que habitan la región de lo que actualmente es la provincia de Formosa y el Norte de Chaco.
Fue uno de los pueblos que mayor resistencia presentó a la aculturación y ocupación de "los blancos" en el norte, hasta que fueron fuertemente doblegados por las conquistas militares del siglo XIX.
Actualmente en Argentina son cerca de 69.000 (aunque, de acuerdo al Censo Nacional de Población de 2010, mas de 120.000 personas se reconocen como qom), donde la amplia mayoría hablan el castellano, y habitan en el oeste de la provincia de Formosa, el centro y oeste de la provincia de Chaco y el norte de Santa Fé.
Los pueblos originarios se organizan en Comunidades Indígenas, y se relacionan con el Estado Nacional a través del INAI (Insituto Nacional de Asuntos Indígenas). Solo de qom, hay en nuestro país más de 50 comunidades, muchas de ellas reconocídas por el Estado Argentino.
Uno de sus máximos referentes es Félix Díaz, un qarashe qom de la comunidad La Primavera. Es agricultor y militante por los derechos humanos y civiles de los indígenas.


Bibliografía:
Gómez, Mariana Daniela "Guerreras y tímidas doncellas del pilcomayo"
Martinez Sarasola, Carlos "Nuestros paisanos los indios"
http://www.elorejiverde.com/